Los servicios publicos inteligentes

El mundo en el que vivimos es un lugar mucho más conectado de lo que era hace una década. Y es esta conectividad, integrada en todo, desde los sistemas de navegación de los aviones hasta los equipos médicos inteligentes y los sensores de las fábricas, lo que está impulsando una nueva era de experiencias digitales perfectas. Hoy en día, los consumidores pueden hacer la mayoría de las cosas con solo presionar un botón o deslizar el dedo por la pantalla de un teléfono inteligente, desde pedir un taxi hasta reservar una cita con el médico. Y cada vez más, esperan la misma calidad de experiencia y nivel de comodidad, de sus proveedores de energía, agua, gas y porque no de internet. Es por esto que ya se habla de empresas de servicios publicos inteligentes

Para las empresas de servicios públicos, esta revolución de la tecnología inteligente ofrece enormes oportunidades para recortar costos, impulsar la eficiencia operativa y apelar a las expectativas en rápida evolución de sus clientes. Pero la riqueza de la innovación que la tecnología de servicios publicos inteligentes pueden aportar al sector debe construirse sobre bases sólidas, incluido el tipo correcto de tecnología para respaldar redes de área amplia (LPWAN) seguras, confiables y basadas en estándares.

Los servicios publicos inteligentes: los consumidores quieren más

Estos son tiempos desafiantes para las empresas de servicios publicos. La caída de la demanda industrial y comercial en la primera parte de la pandemia afectó los ingresos de algunos proveedores, y los precios al por mayor incluso se volvieron negativos en algunos países europeos. Una suspensión temporal de las desconexiones, los cargos por pagos atrasados ​​y el cobro de deudas afectó aún más las ganancias.

En medio de esta confusión, la tecnología en los servicios publicos inteligentes ofrece algunos beneficios importantes: coloca a los consumidores más firmemente en el asiento del conductor y permite a los proveedores ejecutar operaciones comerciales más ágiles.

Simplemente tome los sistemas de medición inteligentes, que funcionan para mejorar la transparencia para los usuarios finales y los proveedores al recopilar información sobre el suministro y presentarla a través de una interfaz basada en la nube o una aplicación para teléfonos inteligentes.

Los sistemas de medición inteligente admiten el monitoreo remoto continuo, lo que permite a las empresas de servicios públicos administrar mejor la continuidad del suministro y proporcionar información más granular en caso de una interrupción, otra mejora de la experiencia del cliente.

La gestión de cuentas también se simplifica y mejora mediante la medición inteligente. Con una mayor comprensión del uso del servicio publico, los proveedores podrían implementar programas de precios dinámicos que cobran diferentes tarifas según la demanda de la red en cualquier momento. Con este tipo de información en tiempo real, los clientes pueden tomar decisiones más informadas sobre cuándo utilizar la energía. Aquí también hay un ángulo verde importante: al capturar y analizar más información, los proveedores no solo pueden mejorar la eficiencia del suministro de servicio, sino también respaldar los esfuerzos de los clientes para usar este recurso de manera más responsable.

Detección y Lecturas remotas

Los sensores inteligentes también pueden proporcionar telemetría vital desde varios puntos de la red para reducir el impacto de las interrupciones. Por ejemplo, podrían detectar un cortocircuito parcial en una sección de la red de distribución donde un árbol ha caído sobre un cable en una tormenta. Dichos sensores incluso podrían predecir cuándo pueden ocurrir fallas; los sensores de inclinación del poste pueden hacer sonar la alarma cuando un poste se ha dañado, antes de que se caiga y se rompa un cable de alimentación. La misma tecnología puede ayudar a mejorar la eficiencia operativa de los ingenieros, al reducir el número de llamadas en el sitio y proporcionar información localizada más precisa.

Construyendo una base firme

Estas innovaciones tecnológicas representan oportunidades fantásticas para que los proveedores de servicios publicos establezcan relaciones más estrechas con sus clientes, y se diferencien en nuevos servicios de valor agregado y optimicen los procesos. Pero deben construirse sobre bases seguras y confiables. Desde una perspectiva tecnológica, se requieren comunicaciones bidireccionales entre el sensor / medidor inteligente y el software de administración de servicios públicos. Aquí es donde las redes de área de amplia (LPWAN) habilitadas ofrecen una ventaja sobre otras opciones.

La conectividad es importante

Las redes LPWAN son generalmente más confiables que las topologías de red en malla, ya que los datos se pueden enviar desde el dispositivo al software backend. Además, las transmisiones generalmente se realizan a largas distancias  para que los proveedores se beneficien de una mayor eficiencia energética y rendimiento. Fundamentalmente, las redes LPWAN proporcionan una forma para que los medidores inteligentes envíen mensajes de interrupción a los dispositivos de la red de distribución. La inteligencia local, en forma de capacidades de computación de borde (edge computing), puede ayudar a desviar la energía para evitar la causa de la interrupción.

Este tipo de conectividad también pueden ayudar a aislar la falla y desconectar la parte defectuosa del sistema, que para un dispositivo en corto o defectuoso podría estar descargando mucha energía. La misma información puede ayudar a los equipos de reparación al localizar exactamente dónde está un problema. Esto es convertir los servicios publicos inteligentes en una realidad.

Las redes LPWAN ya brindan conectividad segura, resistente y rentable para respaldar los servicios públicos inteligentes en entornos rurales y urbanos densos. Los proveedores deben buscar ecosistemas que sigan estándares abiertos e interoperables que garanticen que los componentes estén sometidos a pruebas de estrés y sean de alta calidad, sigan las últimas pautas de seguridad y protejan a los propietarios de los activos varados a medida que la tecnología evoluciona inevitablemente.

En resumen

Esta no es una tecnología inteligente para el futuro, es una tecnología que ya está aquí. El Internet de las cosas (IoT) puede ayudar a que las redes sean más receptivas, eficientes, predictivas y fáciles de usar. Dados los desafíos esperados de la próxima década, eso es algo con lo que todos los proveedores de servicios publicos deberían considerar. Los servicios publicos inteligentes deben estar dentro de su estrategia corporativa.

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